Quizás seamos un software experimentando la vida en otro software mayor "cosmos", y nos hacen creer estos software que realmente existimos todos. Evidencia real para la ciencia de hoy es que vivimos en un mundo de átomos que están vacíos y emiten ondas que nosotros codificamos en nuestros sentidos transformando inmediatamente en corrientes electromagnéticas en forma de metadatos para su registro en nuestro cerebro, Osea, lo que si es cierto es que el universo que vemos existe solo en nuestros sentidos, ni más allá ni más acá, con lo cual, todo lo que percibimos es una ilusión si o si. Quien quiera que entienda, es muy bonito engordar el ego pero la verdad no tiene nada que ver con esa trampa software que llevamos incorporada como elemento indispensable de nuestra singularidad divina. A la "m" la singularidad divina.... OlmO, diciembre 2016.